PLAN 2030: MÉXICO GOBERNADO POR AMERICANOS
En 20 años, México será gobernado por “mexicoamericanos” y se habrá
“integrado” a América del Norte: Estados Unidos dictará las políticas públicas,
habrá “instituciones compartidas”, las fuerzas armadas mexicanas intervendrán
en conflictos internacionales por la “seguridad hemisférica” y se abandonará el
concepto de “soberanía”. Según el plan calderonista, el desarrollo del país no
será del tipo BRIC (Brasil, Rusia, India, China). La anexión, para usar a
México como área de control militar estadunidense, señalan expertos
POR: NANCY FLORES
CONTRALINEA 174
28/MARZO/2010
/ Sexta parte
La entrega
total del país a los intereses trasnacionales –impulsada por el plan México
2030, Proyecto de Gran Visión, del panista Felipe de Jesús Calderón
Hinojosa– incluye los ámbitos político, gubernamental y militar. En su último
capítulo, el expediente revela que, en 20 años, “algunos mexicoamericanos”
ocuparán “cargos públicos de relevancia en ciertas áreas”.
Esto, como
parte del “proceso de integración con América del Norte”; cuyas primeras etapas
abarcan las “áreas financiera, comercial y de políticas públicas”, detalla el
documento de la política exterior, compilado en el capítulo “Eje 5. Democracia
efectiva y política exterior responsable”. El objetivo, según el proyecto
transexenal, es que el país tenga un “liderazgo consolidado”.
La
“integración” es, en realidad, la anexión, señala Pablo Moctezuma Barragán,
autor de México, dependencia y autoritarismo y Cronología
histórica de las intervenciones de EUA, entre otros libros. Acerca de la
participación abierta de mexicoamericanos en el gobierno, indica: “Es la
anexión ya descarada. Así seríamos un país accionista-asociado”.
Explica que
el modelo que se quiere imponer con estos planes es neocolonialista. “El
desarrollo económico no se da en función del bienestar de la población, sino de
las funciones de la metrópoli”: el país produce materias primas (oro, plata,
petróleo) y Estados Unidos y Canadá devuelven productos industrializados. Añade
que, en este modelo, los derechos de las corporaciones trasnacionales se hacen
valer en contra de los derechos nacionales.
En su último
apartado, el Proyecto de Gran Visión establece que el país
será “parte fundamental de una comunidad de América del Norte, que abarca a
México, Estados Unidos y Canadá”.
El problema
es que el análisis de las relaciones internacionales –hecho en el contexto de
los talleres temáticos a los que convocó Calderón Hinojosa en octubre de 2006–
parte desde Estados Unidos, como si la Unión Europea no existiera; como si
China, Japón, Rusia e India tuvieran un valor muy relativo, considera el exdiplomático
Héctor Lerín Rueda.
Esa
“comunidad norteamericana”, dice el documento desclasificado por la
Presidencia, estará “integrada con políticas e instituciones compartidas,
incluyendo un espacio de seguridad común y una relación profunda en materia de
migración, comercio e inversión”.
Moctezuma
Barragán refiere que “ya nos anexaron económicamente y (ahora) nos van anexar
militarmente. El reto está en qué modelo económico presentan para que no se vea
tan feo. Por ejemplo, Puerto Rico es una colonia, pero también dicen que es un
Estado independiente-asociado”.
Aunado a
ello, el documento plantea abandonar la concepción de la soberanía: “Se deben
reconsiderar conceptos considerados como ‘sacrosantos’, como el de la
soberanía, ya que detonan debates que puedan llegar a contaminar la agenda
internacional del país”.
Anexión militar
El expediente México
2030, Proyecto de Gran Visión, consta de 14 documentos que suman 831
páginas. Originalmente clasificados como confidenciales, éstos contienen los
resultados de los talleres temáticos convocados por el panista Felipe de Jesús
Calderón en octubre de 2006, tras ser declarado presidente electo de México por
el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y en plena crisis
poselectoral.
Los talleres
fueron auspiciados por el Fideicomiso para Apoyar el Cambio de Administración
del Ejecutivo Federal y se dividieron en cinco ejes: estado de derecho y
seguridad pública; economía competitiva y generadora de empleos; igualdad de
oportunidades; desarrollo sustentable; democracia efectiva y política exterior
responsable.
En su nota
“xvi”, correspondiente al capítulo “Eje 5. Democracia efectiva y política
exterior responsable”, el documento revela que el Ejército y la Marina
participarán en invasiones y conflictos internacionales. Al consensuar la
“visión” de que México será “un país con fuerzas armadas puntero que
contribuyen a consolidar el liderazgo hemisférico”, los autores del plan
acordaron que “el papel del Ejército no se circunscribiría a su intervención en
situaciones de conflicto, pues su colaboración también era muy valiosa en otras
situaciones de no beligerancia, como los desastres naturales”.
—Al
territorio mexicano (los estadunidenses) lo quieren usar para sus fines de
construcción imperial, y en gran medida quieren a México como un territorio
controlado, como fuente de petróleo y materias primas de todo tipo, pero
también como fuente de soldados. No sólo quieren petróleo, quieren sangre
mexicana para sus guerras –dice Moctezuma Barragán.
El doctor en
estudios urbanos critica que, con ello, la nación mexicana limitará su papel
internacional a la seguridad que requiere Estados Unidos: “Nos quieren integrar
en sus planes de guerra”.
De acuerdo
con el Proyecto de Gran Visión, para 2030 México será “un país muy
activo en el sistema militar internacional de seguridad, para ser escuchado por
otros actores internacionales de gran peso”; compartirá “zonas y perímetros de
seguridad en el hemisferio”, y será una “potencia media” con capacidad militar
para “defender al mundo y sus intereses”.
Lerín Rueda
–excónsul de México en Puerto Rico, exjefe de cancillería de la embajada
mexicana en Nicaragua y profesor de la cátedra América Latina Hoy, en la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México–
observa que la nación mexicana debe tener “mucho cuidado” en el uso de las
fuerzas armadas, “cada vez más involucradas en el proyecto geopolítico
norteamericano”.
—Dentro de la
estrategia militar que se formula en Estados Unidos, hace tiempo que están
pensando que México tiene graves deficiencias y que en algunos terrenos es
hasta un Estado fallido. Tienen razón desde su propia lógica: ellos nos ven
como un potencial país de conflicto, que podría, en un determinado momento, no
ser capaz de salir adelante en asuntos como el del narcotráfico. Hasta la
posibilidad de convertirse en un Estado narco”.
Influencia militar internacional
Según el plan México
2030, en el ámbito militar, el país será “un actor muy influyente en la
definición de la agenda hemisférica”. Aunque este último capítulo plantea que
las fuerzas armadas se integren a la política exterior, fortaleciendo el
liderazgo de México a nivel hemisférico, en el primer capítulo –dedicado al
estado de derecho y la seguridad pública– no se promueve una reforma militar
que posibilite eso, critica Jorge Luis Sierra.
El
especialista en seguridad nacional y fuerzas armadas dice que no hay un
“fortalecimiento en un sentido militar clásico, conforme a los intereses
nacionales, no a los intereses de un grupo en el poder o del presidente en
turno”. La participación de las fuerzas armadas en la seguridad internacional,
explica, abandona el concepto clásico de la defensa nacional.
De acuerdo
con el proyecto transexenal calderonista, en dos décadas el país será “promotor
de solución de conflictos e impulsor de temas prioritarios, en especial en el
de seguridad”.
—El plan
estratégico de ellos es tener a México integrado en su área de seguridad; pero
integrado como traspatio, por eso (Estados Unidos construyó) el muro. No se le
va a integrar en igualdad de condiciones, sino que se va a usar su territorio
para los fines que necesite Estados Unidos –dice Moctezuma Barragán.
Ése es el
contexto de la Iniciativa Mérida, “que es un símil del Plan Colombia”, agrega
el también autor de México: dependencia y autoritarismo. Indica que
los planes para México se pueden prever a partir de lo que sucede en aquel
país, donde ya hay siete bases militares estadunidenses. “A México lo quieren
colombianizar, y el plan es usarlo como parte de su área de control militar”.
Riesgo de intervención
Los acuerdos
que el gobierno de México viene pactando –tras los atentados del 11 de
septiembre de 2001– con Estados Unidos, para garantizarle su seguridad,
entrañan el riesgo de la intervención militar.
Para
Moctezuma Barragán, el contexto es muy difícil, pues es previsible un conflicto
bélico internacional de grandes proporciones. Estados Unidos está en declive
económico y político; por ello, “está preparándose para la guerra. Quiere
mantener su hegemonía, pero por el paso del control militar. Ya en el discurso
de Barack Obama, de principios de 2010, se habló de la amenaza de China y de la
India, y de las tensiones crecientes con Rusia e Irán”.
Históricamente,
dice el investigador, las crisis llevan a la guerra: las invasiones a
Afganistán e Irak se dieron después de la crisis de 2001 y la caída de las
torres gemelas. La crisis de 1991 llevó a la guerra de Irak. Mientras que la
Segunda Guerra Mundial fue producto de la crisis de 1929-1934.
En este
contexto, explica el académico, el gobierno estadunidense necesita controlar su
territorio estratégico: su área de seguridad, que involucra a Canadá y a
México. “Necesita un control militar directo”.
Con la firma
del Acuerdo para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte, Canadá
admitió que las fuerzas armadas estadunidenses intervengan en su territorio en
casos de desastres naturales y revueltas sociales, sin necesidad de avisar al
primer ministro o al Congreso, explica Moctezuma Barragán. Agrega que eso mismo
quieren lograr con México.
El
investigador dice que, hasta ahora, México no participaba de esa guerra contra
el terrorismo porque aquí no había terrorismo. Entonces, indica, comenzaron los
actos terroristas, como las 12 personas decapitadas en Yucatán, en agosto de
2008; o la bomba lanzada contra civiles en Morelia, el 15 de septiembre de ese
mismo año.
—Todas estas
matanzas que han habido en México tienen como objetivo crear un clima de inseguridad
y justificar la intervención directa de Estados Unidos –refiere Moctezuma
Barragán.
Contralínea solicitó conocer la versión de la
Presidencia, a través del secretario técnico Nicolás Lohmann Rocha. Hasta el
cierre de edición, no se obtuvo respuesta.
Plan 2030
rechaza al BRIC, margina a Latinoamérica y amenaza a Cuba
Al definir el
tipo de relaciones que México establecerá con el mundo en las próximas dos
décadas, el documento dedicado a la política exterior –compilado en el “Eje 5.
Democracia efectiva y política exterior responsable”– no sólo prioriza el
vínculo con América del Norte, sino que rechaza el desarrollo tipo BRIC
(Brasil, Rusia, India y China). Además, margina la relación con América Latina,
al limitarla a cinco países. Al tiempo, enfatiza su “interés” en Cuba.
En 2030, éste
será “un país desarrollado no BRIC, con flujos migratorios hacia México que ha
dejado de ser país expulsor de mano de obra” (sic), indica el reporte
consultado por Contralínea.
Para el
exdiplomático Héctor Lerín, esa propuesta se finca en la visión de que “México
no debe molestar a Estados Unidos con estos países que, de algún modo,
Washington considera como potenciales rivales y en algún momento hasta como
enemigos”.
El excónsul
de México en Puerto Rico indica que este tipo de visiones son “sumamente
limitadas y temerosas: que hagamos amistad con todos los países del mundo no
tiene por qué interpretarse como anti-Estados Unidos”.
Al respecto,
Pablo Moctezuma Barragán señala que un documento de política exterior tiene que
tener vínculos con todos los países del mundo. Pero, critica, el plan 2030
“está en negativo, diciendo que nos vamos a oponer a Brasil, Rusia, India y
China. Éstos son los países competidores de Estados Unidos, entonces está muy
claro que va acorde con la lógica de Estados Unidos y no con la de México”.
El documento
también refiere que, en dos décadas, México será “un país con relación
estratégica con cuatro o cinco países de América del Sur”. Además, entre los
factores inhibidores al plan, identifica que en América Latina hay liderazgos
personalizados y populistas del pasado.
Moctezuma
Barragán opina que la alusión es en contra, sobre todo, de tres gobiernos: el
de Raúl Castro, en Cuba; el de Hugo Chávez, en Venezuela; y el de Evo Morales,
en Bolivia.
Las
referencias a Cuba van más allá: “Formar parte y ser un líder de la comunidad
económica de América del Norte y Central, en especial Cuba”. El académico
Héctor Lerín dice que “es una visión muy curiosa: tratan de implicar a Cuba y a
Centroamérica y dicen que todos se vuelvan hacia el Norte”.
Agrega que
“Estados Unidos y sus ideólogos quisieran una Cuba dominada por una visión
capitalista, que volviera otra vez a las bendiciones del
mercado. Eso que plantea la clase política mexicana, es una grosería”.
El
exdiplomático considera que “nosotros no podemos obligarlos ni insinuarles (a
los países de Centroamérica y a Cuba) que vean hacia el Norte. Tienen derecho
también de ver al Sur”. Lerín considera que estos planteamientos se dan porque
quienes manejan la política exterior de México son burócratas que están en Los
Pinos; por ello, señala, han desarticulado el servicio exterior mexicano. (NF)
Adiós a la
tradición no intervencionista
Uno de los
objetivos del plan México 2030, Proyecto de Gran Visión, es que los
mexicanos olviden su pasado no intervencionista. Según los autores, se debe
transitar hacia “un país con proyección positiva hacia América del Norte, con
una política exterior del siglo XXI capaz de enfrentar la globalización, que
haya superado la política exterior del siglo XX que en su momento fue eficaz
para enfrentar la Guerra Fría”.
Pablo
Moctezuma Barragán recuerda que, en esa época, México fue el primer país del
mundo que protestó por la invasiones de Hitler y Mussolini en Albania,
Checoslovaquia y otras naciones. Ésa era la tradición no intervencionista,
rememora el investigador. (NF)
FUENTE:
http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2010/03/28/plan-2030-mexicoamericanos-gobernaran-la-nacion/
FUENTE:
http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2010/03/28/plan-2030-mexicoamericanos-gobernaran-la-nacion/