MAESTRO RURAL
¡Oh! Venerable e ilustre maestro rural
no te olvido, mi entrañable maestro
tu sembrador incansable del conocimiento
México te debe su escaso progreso
Si la casta de los maestros rurales,
hubiera llegado a la silla presidencial
con una sola de esas humildes personas
seguramente seriamos potencia mundial
Mira hermano del pueblo y del magisterio.
Terribles recuerdos llegan a mí, de aquellos pasados.
Cuantos camaradas maestros siguen sin descanso,
por el trabajo realizado,... ¡la historia los tiene olvidados!.
¡Oh!, FECSM forjadora de maestros cabales.
No declines tu labor ideológica,
generadora de revolucionarios en contexto,
quebrantadores de políticas neoliberales
Beneméritas escuelas normales rurales de México,
hoy agonizan ... ¡pero en la mano siempre la tiza!
señalando los intereses destructivos,
que hoy gobiernan con lealtolica prisa
¿Qué pasa ahora con los nuevos maestros?.
Aquellos instruidos, por los hilos de la iniciativa privada.
¿Que saben ustedes?, !maestros de banquetas!,
de forjar niños que no sean marionetas.
Las normales rurales mueren una a una.
La mazorca desdentada sola se desgrana,
Mactumactza y Tiripetio pronto seran, solo unas marcas.
Políticos traidores, sigan llenando sus grandes arcas.
¡Tu ideal!, maestro de la verdad.
Debes buscarlo en el origen del país.
Lacta la verdadera pedagogía mexicana,
producto de la domesticación del maíz
La historia de México está llena de marcas,
señales, y senderos que deben seguir los nuevos.
Maestro debes buscarlas, ... ¡no detengas tu historia!,
por tu falta de disciplina y desconsuelos.
Maestro recuerda que la injusticia, la pobreza y el hambre
son grandes maquinarias, forjadoras de liberales.
Tu sigue sembrando ideas marxistas, y magonistas
seguramente producirás, ... ¡muchos cambios populistas!.
Maestro normalista de México.
Maestro forjado en el fraguar educativo.
Ustedes, ¡jóvenes maestros llenos de bríos!.
Vuelvan a sus pueblos, y hagan el cambio efectivo
Vuelve a tus orígenes maestros consciente,
¡no olvides nunca el verdadero clamor!.
Recuerda, ¡tienes en tus manos el cambio!.
Pregona con tu ejemplo en tu humilde labor.
Ya, el pueblo se ha vuelto: ¡unido y organizado!.
Más cerca de lo que piensas, se encuentra el alba.
Que no te atormente el olvido, ¡tranquilo camarada!.Seguro estoy que tu loable labor, !será recordada!.
Colaboracion del Profr. Laurentino Martinez
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